¿Tiene la sultanana alternativas?
Por Naisha Feliciano Moragón
En un momento en el cual la gran mayoría del país está cubierto de centros comerciales sin distinción alguna, los cascos urbanos ofrecen una experiencia cultural. Tal es el caso de ambas ciudades universitarias de mayor tamaño, Río Piedras y Mayagüez. Aunque ambos cascos son víctimas de la cercanía a “shopping centers” enfrentan en estos momentos retos a la vez similares y muy diferentes. Río Piedras se enfrenta directamente con el ávido apetito de los desarrolladores y una administración cercana a estos pero lejana para las quejas y necesidades del ciudadano. Por otro lado Mayagüez se enfrenta al deterioro del casco, misma razón que utilizan en Río Piedras para querer construir un lugar totalmente distinto. Dentro de las características comunes, la más evidente es la presencia de un gran número de estudiantes. Un grupo de ellos, del curso de Ventas al Detal de la profesora Norma Ortiz, se dedicó durante este semestre a encontrar y dar a conocer las causas y soluciones ante este deterioro urbano.
“Los estudiantes no deben quedarse en el salón”, esto fue lo que les dijo Norma Ortiz a sus nuevos estudiantes el primer día de clases, y lo cumplió. Desde agosto estos han entrevistado a otros estudiantes y otros clientes potenciales para identificar por qué estos no iban a comprar al pueblo. Encontraron que entre otras cosas, el problema era la falta de estacionamiento y variedad de productos. Con respecto a esto ellos proponen una combinación de tiendas, haciendo la Sultana del Oeste más atractiva para nuevos comerciantes. Erick Mass, uno de los estudiantes del curso de Ortiz, explica que los estudiantes en su mayoría van al pueblo para comprar artículos básicos, pero cuando se trata de comprar ropa y otros artículos prefieren ir a los centros comerciales porque estos ofrecen marcas. La hipótesis de los estudiantes se centra en que al combinar tiendas de marca con las tiendas que existen actualmente en el Pueblo se pontenciará la llegada de posibles clientes al área. Además de estudiantes, este plan colabora con ciertos comerciantes, entre los cuales podemos contar a Epifanio Vidal. La idea era que las encuestas realizadas por los estudiantes ayudaran a los comerciantes a entender qué mejoras debían hacer. Vidal entiende que para hacer el casco del pueblo más atractivo hay que ofrecer una selección de productos o tiendas especializadas que los clientes no puedan encontrar en otros lugares, como por ejemplo una tienda especializada en deportes. Esta es una de las técnicas para crear diferenciación.
La diferenciación es la columna teórica detrás de este proyecto. La profesora Ortiz había intentado implantar este concepto anteriormente en Moca. De acuerdo con este sistema, hay que buscar qué hace que un pueblo o un lugar sea diferente a cualquier otro y sacarle partido económico. Si existe una justificación o una razón para ir a buscar algo en un pueblo que no lo hay en otro los clientes llegarán allí. Esto no tiene que ser necesariamente relacionado con los productos, sino que puede estar vinculado con la experiencia que este lugar ofrezca. Es por ello que hay que mantener los aires culturales en los cascos urbanos en vez de desarrollarlos hasta convertirlos en homólogos de todos los demás centros comerciales que plagan el país. Cuando Norma trabajo con pueblo de Moca Norma pensó que el mundillo y el aspecto antiguo del pueblo eran estas características que otros pueblos no podían ofrecer, partiendo de aspectos ya existentes. Esto conceptos contrastan con los que plantean los desarrolladores de proyectos de demolición y reconstrucción total, como es el caso de Río 2012.
Además de salir del salón y por lo tanto de las fronteras educativas tradicionales, los estudiantes logrando presentar sus resultados al alcalde de Mayagüez, José Guillermo Rodríguez. Para esta presentación no sólo estuvieron presentes los estudiantes con su profesora, también se le unieron organizadores de otros proyectos relacionados.
Todavía está por verse qué consecuencia tendrá la aportación de este proyecto en Mayagüez y cuán grande o insignificante será esto para el casco urbano y quienes dependen del comercio y de la vida en el casco del pueblo del brazo gitano. Los estudiantes y comerciantes ya han dado el primer paso: proponer y comenzar a hacer.
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